Okavango

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Referido como el último edén de África,
proporciona una experiencia inolvidable con los animales

Era de noche y estaba durmiendo en una tienda de campaña. No había luces y la persona más cercana estaba a más de 150 m. Me habían indicado en el campamento que de noche no se debe salir. Pasada la media noche me desperté cuando sentí que mi tienda estaba temblando al ritmo de unos pasos lentos pero fuertes, vi a mi alrededor y todo estaba oscuro. Sólo dos cosas eran ciertas; el animal que rondaba alrededor de mi tienda era un elefante y lo hacía con pleno derecho, estaba en su tierra: el Okavango, que junto con el Serengeti y el valle del río Luongo, es una de las tres reservas de fauna más espectaculares de África. Queda al norte de Botswana, en la frontera del gran desierto Kalahari. El río Okavango, que se origina en Angola, baja hacia Botswana y en época de lluvia fluye en forma de río así como en arroyos subterráneos hacia el desierto de Kalahari.

Cuando llega el agua, ésta se estanca, formando grandiosas ciénagas en el Okavango. Éste es el delta del río pero no cae en el mar sino en la tierra. El efecto es una zona que en época de sequía es casi un desierto, con alguna vegetación pero donde la tierra es fundamentalmente arenosa, y en época de lluvia en Angola se inunda, algo como el efecto que produce el río Nilo en Egipto cuando comienzan las lluvias en Etiopía. Esto ha dejado una vegetación y fauna muy ricas, que buscan un proceso de adaptación a una condición climatológica bastante extraña.

 
 
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Entre elefantes

El animal más identificado con el Okavango es el elefante, un animal nómada que no establece un territorio propio. Su estructura social es matriarcal, por lo cual es típico encontrar grupos de entre seis y doce caminando con una elefanta madre, su progenie y elefantes jóvenes. Los machos están separados de las hembras excepto cuando se reproducen. Deambulan a solas o a veces en compañía de otros dos o tres machos.

 
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El Okavango cuenta con una de las poblaciones de elefantes más grande de África, resultado de los programas de protección que desde hace muchos años se imponen en Botswana. Gracias a estos programas, los elefantes en Botswana no atacan a los turistas como sucedió recientemente en Kenya.

 
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Las cebras juegan mientras los leones duermen

Además del elefante, en el Okavango se encuentran hipopótamos, cebras, jirafas, búfalos, ñus y leopardos. En 2001 se reintrodujo el rinoceronte, que había desaparecido. Adicionalmente, existen más de 400 especies diferentes de aves. Ciertas ciénagas se han convertido, con el transcurso del tiempo, en el hábitat preferido de los hipopótamos, quienes escogen las que permanecen con agua a través de todo el año.

 

La idea de tener una reserva en el Okavango fue adoptada en 1962 por el gobierno africano que dirigió a Botswana después que ésta dejó de ser un protectorado británico. La reserva se denominó Reserva Moremi. En 1970 se agregó la isla del Cacique dada por el cacique Moremi. El Okavango también incluye varias reservas privadas, formando una expansión relativamente grande de tierra. Como todas las reservas africanas, el Okavango es un ecosistema. Toda la alimentación de los animales se genera dentro de la zona. Botswana como país es uno de los más prósperos de África, teniendo una cultura relativamente pulcra en la administración pública, lo cual ha permitido utilizar el gasto público para mejorar la población. En los parques no habitan personas sino las encargadas de los centro de acoplo y los que prestan servicios de guía para el turista. El pueblo más próximo al Okavango es Maun, donde se toman los aviones más pequeños para llegar al Okavango. De por sí, el aeropuerto de Maun es pequeño y solamente aterrizan aviones de hélice.

 
 
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Un cocodrilo descansa sobre un puente

Desde Suráfrica se maneja una línea de aviones clásicos (DC3-Dakota), que vuela desde Johannesburgo por encima del Kalahari, hasta Maun. Un safari es un viaje que tiene ciertas dificultades y sólo debe ser tomado por personas que tienen buena capacidad de tracción propia. En el Okavango hay excursiones en vehículos de tracción en las cuatro ruedas, así como caminatas en zonas seleccionadas. Para los aventureros, un campamento ofrece excursiones a caballo. Jirafas, elefantes, cebras e hipopótamos son fáciles de ver. Un buen guía es el que encuentra leones y leopardos. Por el efecto de las lluvias, el Okavango tiene problemas de paludismo, es recomendable llevar algún tratamiento de prevención.

 

Safari en suahili significa viajar. Los safaris hoy, especialmente en Botswana, son de viaje, observación, fotografía. Está prohibida la caza. La razón de ir a un safari en África es para observar los animales, especialmente los mamíferos, dentro de su hábitat. Se tiene la oportunidad de verlos de cerca y casi de entenderlos. Lo curioso de este viaje es que uno empieza a tener una afinidad y comprensión de los animales.

 
David & GeorgeEspanol