Espacios sagrados de La India
La India es la cuna de cuatro grandes religiones: el Hinduismo, el Budismo, el Jainismo y el Sikhismo. Un sector importante de la población es musulmán (12%); de hecho, la India, después de Indonesia, es el país con mayor número de musulmanes. Igualmente, en Kerala –al sur- hay cristianos y judíos.
De las cuatro religiones de la India, la más antigua es el Hinduismo, el cual se originó unos 2.500 años antes de la era cristiana. La palabra Hinduismo es una especie de sumario occidental que se le da a la religión de las personas del Valle del Río Hindi y abarca una combinación de creencias pero las cuales tienen muchos denominadores comunes, incluyendo la influencia que tienen las enseñanzas de la Epopeya Mahabarata y la Epopeya de Ramayan. Actualmente más de 800 millones de personas practican el Hinduismo.
No debe extrañar al visitante encontrar alrededor de toda la India una cantidad enorme de estatuas de divinidades que se venden en la calle. Estas estatuas son representaciones humanas de lo divino y forman una parte de la cotidianidad del hindú. Las divinidades más importantes son Brahma, Vishnu y Shiva, que componen la trinidad que representa a Ishvara. Shiva también aparece con otros nombres incluyendo Nataraja. Ganesh, representado en cuerpo humano con cabeza de elefante, es muy popular y posiblemente la imagen más conocida fuera de la India. Para los hindúes, da buena suerte, sabiduría y compasión.
El Jainismo fue fundado por el asceta Vardhamana aproximadamente en el siglo 4 a.C., unos cincuenta años antes de la venida de Buda. El número de jainistas en la India sólo alcanza a 10 millones. Vardhamana predicó una vida simple, contemplativa, totalmente separada de las cosas materiales. Los jainistas son vegetarianos y los más estrictos se tapan la boca con una tela para no tragarse por error algún ser viviente como una mosca o un mosquito.
El Budismo es una vía intermedia entre algunos excesos del Hinduismo y el excesivo rigor que trajo el Jainismo. Aun cuando el Budismo fue la religión principal de la India en la época del emperador Ashoka, hoy en día menos del 1% de la población hindú es budista. El Budismo, sin embargo, dejó una huella fuerte en la India, no sólo en la forma de monumentos, sino fundamentalmente el sentido de tolerancia religiosa y cultural que ha prevalecido en la India hasta los eventos recientes. El emperador Ashoka en uno de sus edictos proclamó que “el rey, amado por los dioses, honra todas las formas de fe religiosa, ... la raíz de ello es la referencia a la propia fe sin jamás vilipendiar la fe de los demás” (Ashoka, el 12° Edicto estampado en piedra, tomado de Radhakrishnan).
El Sikhismo fue fundado por el Gurú Nanak (1469-1529). Es una religión monoteísta que cree en la igualdad, negando la discriminación por casta; un paso intermedio entre el Hinduismo y el Islam. El Sikhismo está en la ciudad de Amristar, fundada en 1577 y donde está el templo de Gurdwara (mejor conocido como el Templo de Oro).
Los hindúes tienen un sentido especial de lo sagrado que llama la atención a cualquier visitante. En primer lugar, las creencias religiosas y los ritos son una parte importante de su respuesta respecto a la vida. Los templos y monumentos religiosos en la India son verdaderos ejemplos vivos de la fe, en ellos el visitante siempre encontrará personas meditando, rezando o cumpliendo una ofrenda a Dios en sus diversas representaciones. El visitante debe tener presente el poder que tiene el contacto visual. En la India, un saludo se hace con una reverencia y la persona que saluda se junta las manos y primero ve a los ojos a la persona a la cual está saludando. El contacto visual produce el contacto espiritual entre dos seres. Más importante para los hindúes, así como fundamental para los jainistas, es el darzan, o sea, el contacto visual con los ojos de Dios. Debido a esto, las imágenes, especialmente los ojos, en las imágenes que se representan como divinas para los hindúes, son importantes. El fiel hace contacto con Dios viendo la representación del ojo de la divinidad.
Aurangabad (Cuevas de Ellora)
Las Cuevas de Ellora componen un conjunto de 34 cuevas donde se albergan templos budistas, jainistas e hinduistas. Los templos-cuevas fueron cavados en el siglo IX, a mano, desde la parte superior hacia abajo. Son una proeza increíble de arquitectura e ingeniería. Para conocer las Cuevas de Ellora se puede tomar un avión a la ciudad de Aurangabad. También se puede tomar el tren, pero no lo recomiendo. Aurangabad está ubicado en el centro de la India. Hay vuelos desde Delhi o Mumbai. Desde Aurangabad se llega a Ellora por carro o autobús turístico en menos de una hora (25 Km).
Profeta Vardhamna Templo Janista - Ranakpur
Ranakpur queda como a tres horas, por autobús turístico, de la ciudad de Jodhpur en Rajasthan. A Jodhpur se puede llegar por avión desde Mumbai o Delhi. En Ranakpur se encuentra el templo más importante de la religión jainista. El Tempo de Ranakpur está totalmente construido en mármol y consta de 1.444 columnas. Cada columna contiene decoraciones diferentes que el resto. El templo fue construido aproximadamente en el siglo XV. Para entrar en el templo, el visitante no puede portar ningún objeto hecho de la piel de un animal, incluyendo zapatos, correas o portafolios de cuero.
Khajurano
En el estado de Madhya Pradesh se encuentra Khajurano, sitio donde están ubicados los famosos templos del mismo nombre. Actualmente sobreviven 25 templos. Los templos de Khajurano son templos hindúes. Algunos de los templos se utilizan, aun hoy en día, para oraciones. Los templos están cubiertos de esculturas, un buen número de ellas de tipo erótico. De estas esculturas se desarrolló el libro del Kamasutra. El carácter erótico de las esculturas causa repulsión para algunos. Sin embargo, debe recordarse que, en el Hinduismo, el erotismo es una sensación positiva de fuerza. Los templos fueron construidos entre el siglo X y el siglo XII y fueron redescubiertos en 1838. Originalmente existían 85 templos.
Varanasi
Ciudad sagrada para los hindúes. Queda a orillas del río Ganges. El río Ganges se considera una divinidad; por ello, para los hindúes, cuando muere un familiar cercano, muchas veces trasladan sus restos hasta Varanasi, donde se completa la cremación del cadáver y luego se echan las cenizas al río. En la India, aun hoy en día, no se acostumbra cremar el cuerpo de una mujer encinta, un gurú, un recién nacido o alguien que ha muerto por picada de una cobra. En estos casos, los cuerpos de echan al río y flotan hasta la desembocadura del Ganges en Calcuta.
Sarana
Sarana queda a una hora de la ciudad de Varanasi. Sarana se considera como la cuna del Budismo, ya que fue aquí que Buda dio su primer sermón conocido como el Dharmachakra-pravartana (aproximadamente 350 años antes de la era cristiana). En este sermón, Buda expresó las cuatro verdades fundamentales: que existe tristeza en el mundo; cuáles son las razones de la tristeza; el fin de la tristeza, y los ocho pasos para obtener la paz interior. El Budismo fue difundido por el emperador Ashoka, quien construyó en Sarana dos stupas. La stupa es un monumento macizo (no es un templo) y contiene en su interior las cenizas de un iluminado (budi satya). Sarana es un centro de peregrinaje obligatorio para muchos budistas. Una visita a Sarana da una sensación de paz que debe haber existido en la época de Buda. Uno encuentra en Sarana pequeños grupos de discípulos de Buda, normalmente sentados en la tierra escuchando el sermón que les da algún monje.
Armistar - El Templo Dorado
Amritsar se encuentra en el extremo noroeste de la India, en el estado de Punjab. Fue fundada en 1577 y en ella se encuentra el Templo de Gurdwara, mejor conocido como el Templo Dorado. El Templo Dorado está ubicado en un complejo que constituye una especie de pequeña ciudad que es un espacio sagrado de los sikhistas. En el complejo se encuentra una laguna así como un comedor gigantesco que ofrece comida gratis a todos los que visitan el complejo. Para entrar en el complejo se deben remover los zapatos y las medias, y los hombres deben usar un turbante para cubrirse el cabello. Los visitantes pueden visitar el complejo. Mi experiencia es que todos son bienvenidos y se siente un ambiente acogedor.
Para ir a la India se puede tomar un vuelo desde cualquiera de las principales capitales de Europa. Los vuelos llegan a Mumbai (antes Bombay), Delhi y Chennai. Desde una de estas ciudades se llega a Khajurano, Varanasi y Aurangabad con un vuelo interno. Yo no recomiendo el uso de los trenes en la India, los cuales brindan la oportunidad de conocer a mucha gente pero tienen serios problemas de higiene. La comida en la India es buena, pero el viajero debe escoger bien su restaurante y abstenerse de comer alimentos crudos. El agua de chorro nunca se debe tomar. La India cuenta en Rajashan con algunos de los hoteles más espectaculares del mundo. Sin embargo, los hoteles en Varanasi, Amritsar y Aurangabad son sencillos pero limpios. Antes de visitar los lugares sagrados de la India es recomendable leer algo sobre las religiones que uno va a encontrar. Para ello hay innumerables libros y pantallas electrónicas. El gran legado del Imperio Británico es que más de la mitad de la población en la India domina el idioma inglés. En algunas ciudades como Varanasi, el viajero se encuentra con las vacas sagradas que deambulan libremente por las calles, pero no representan ningún peligro para el turista. Algo más incómodo son los monos.
Esta nota se preparó con base a tres viajes diferentes a la India entre 2003 y 2007. Una porción se publicó en el diario El Universal de Caracas, el 22 de mayo de 2006.